“El deporte crea esperanza allí donde antes
solo había desesperación” Nelson
Mandela.
Las personas con
discapacidad que practican deporte han encontrado en la práctica de este mismo
una herramienta que les permite mantenerse en forma y como rehabilitación
favorece el bienestar físico emocional y social, este actúa como vía para la inclusión
social porque el sujeto empieza la interacción entre la persona y su entorno por
eso el desarrollo personal y social de
los discapacitados y con
apoyos apropiados que corrijan las
limitaciones se capacita la persona para la participación en su comunidad el
deporte no es solo una actividad recreativa sino que forma parte sustancial de
una vida sana y equilibrada.
La capacitación permanente
para ser suficiente es mejorar su calidad de vida se ha recorrido un camino muy
largo para su inclusión social un largo trecho que, empieza a ser realidad pero
aún tienen menos oportunidades en la
participación de los distintos ámbitos
de la sociedad,
En la declaración de los
derechos humanos del 10 de diciembre de 1948 se establece el derecho a la no discriminación, el derecho al
trabajo, el derecho a la educación y el derecho a participar en actividades
deportivas y recreativas sin -embargo el acceso de las personas discapacitadas
a las actividades físico deportivas no
es una realidad existen barreras para el ciudadano común
Para mejorar y potenciar las
capacidades de cada deportista a una
persona con discapacidad se debe eliminar barreras y facilitar el acceso al deporte como un derecho
inherente, a la inclusión de las personas con invalidez. En la práctica
deportiva, durante el siglo XX constituye un acontecimiento medico social de
primer orden las olimpiadas
paralímpicas.
